Jóvenes del Barrio Olaya Herrera de los sectores Progreso, Playas Blancas, La Magdalena, Zarbanada y La Puntilla, además de otro grupo de jóvenes del Barrio Nelson Mandela, han vivido la metodología para el cambio social DecidoSer en el marco del Programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDIVOCA, estos ejercicios que posibilitan la reflexión han sido desarrollados por las profesionales psicosociales, que hacen parte del equipo de Pastoral Social, vinculados a la subvención con la Arquidiócesis de Cartagena de Indias.
Hasta la fecha más de 200 jóvenes han vivenciado los pretextos pedagógicos de DecidoSer Líder y DecidoSer Campeón/a, logrando con esto que los participantes potencialicen sus habilidades para la vida y reflexionen sobre la consolidación de sus proyectos de vida.
En el taller denominado “Quién soy – Para dónde voy”, se contó con la participación de 23 jóvenes de Cámara de Comercio. Se convirtió en un espacio de reflexión para quienes fortalecen su dimensión de empoderamiento económico juvenil, con la finalidad de potencializar su ser para que puedan desarrollar su iniciativa productiva lo que les permitirá mejorar su calidad de vida y a la vez contribuir en su realización personal. Cada uno de los ejercicios realizados a lo largo del encuentro fortalece la confianza, la creatividad, el trabajo colectivo y permite reflexionar sobre la importancia de tomar decisiones de manera consciente.
Desde DecidoSer Campeón/a el primer taller fue llamado “Ubuntu” (Es una regla ética o filosofía sudafricana enfocada a la lealtad con las personas y a su manera de relacionarse. La palabra proviene de las lenguas Zulú y Xhosa. Una persona con Ubuntu es abierta y está disponible para las demás, respalda a las demás, no se siente amenazada cuando otras son capaces y son buenas en algo, porque está segura de sí misma ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas. El Ubuntu consiste en conectar con los otros, hombres y mujeres, porque solo a través de ellos encontraremos el consuelo, la alegría y la sensación de pertenencia que necesitamos). Se contó con la participación de 100 jóvenes vinculados a la Fundación Pintuco. Fue un espacio para los jóvenes que se involucran en el mejoramiento de espacios públicos en favor de la convivencia y la seguridad en la comunidad para la construcción de espacios protectores. Cada una de las actividades desarrolladas a lo largo de los encuentros posibilitó generar en ellxs un reconocimiento de las diferencias y capacidades de cada unx, para la construcción del bien colectivo, el fortalecimiento de la empatía y la construcción de un trato respetuoso con quienes conviven.